Si quieres tenerme sólo grita mi nombre

Y allí se encontraba de nuevo Laverne en la osuridad de su cuarto con recuerdos rotos en su mente. Se havia quedado sin un trozo de su vida, esa persona a la que le hubiera dedicado toda la vida.No havia más que hablar, se habia ido para siempre, pero no de su mente..

Su corazón guardaba un pequeño trozo de esperanza, no servían ya de nada las palabras, no habia vuelta atrás, no estaba en su mano. Este dolor se hacia demasiado real ya.

Lo estaría esperando ya que era la única persona capaz de elevarla al amor igual que al odio, habia un equilibrio aunque no lo viera.

Sólo tenía que gritar su nombre para que Laverne volviera, mientras quedará oculta, dormida, porque la realidad duele demasiado..