Hola hermoso ser desconocido!, bienvenido al mundo muerto, dónde jóvenes doncellas abren sus venas para regar los jardínes de la melancolía y el olvido, allí quedan escritas las historias de tristes criaturas como la pequeña Laverne. Condenada a sentir el profundo dolor de la agonía a su temprana edad. Aquí en este mundo, dónde tú y yo nos unimos, aquí mismo!, es donde he visto como la luz tornaba oscuridad, la felicidad tristeza, dónde hermosos amantes prometen su vida entera a desdichadas princesas del amor, marchitando así su corazón a las oscuras aguas negras de la muerte del todo y la nada. En la eternidad de la muerte en vida Laverne sigue su camino solitaria a la espera de una nueva promesa de amor que mantenga su pequeño suspiro de vida. Blindados mis ojos he podido sentir el dolor del engaño y la desesperación, viendo como impotentes hijas veían perecer a sus amados padres, oscureciendo los azulados cielos en enegrecidos pantanos de sangre y desolación, así como también esposas incondicionales perdían toda su fe al descubrir la dura realidad. Pero no enorgullezcas demasiado curioso visitante puesto que tú has sido compañero nuestro en inumerosas ocasiones!, conoces aquí estás calles malditas de la desesperanza tanto como yo. Allí tras la incomprensión, las burlas de las gentes, las sombras de la más triste de las tristezas me encontrarás. Y ahora márchate! vuelve a la cegada felicidad que te brinda esta condenada vida, pero no olvides que nos volveremos a ver...
