sábado, 14 de agosto de 2010

Enjaulada en el tormento

Angelique caminaba de nuevo por la oscura calle de la iglésia,la noche cubria en sombras el viejo pueblo.Se sentía de nuevo rota,tal vez nuca pudiera arreglarse pero si escapar..
Volvieron las pesadillas,el miedo y la agonia.No podía alejar esos angustiantes pensamientos de su cabeza,sembraban el caos en su cuerpo y envenenaba su alma.Angelique no podía dormir sin que la invadieran y la atormentasen,comer ya era un suplicio, puesto que los nervios le provocaban el vómito,no podía disfrutar ni concentrarse en nada porque la sombra no se alejaba.
Sólo quería salir,volver a sentir esas pequeñas sensaciones de felicidad sin preocupaciones graves que no fuesen perder a sus padres.No sabía porque ello le preocupaba más que cualquier cosa.Temía no agradarle a él tanto como ella,sabía que si volvían a hablar se gustarían de cada vez más,al fín y al cabo el corazón siempre prevaleció ante la razón y eso Angelique ya lo había conocido.Su destino era la soledad,algo que tenía asimilado desde pequeña,todo siempre se estropeaba y hacerle entristecer a él la frustraba.En su corazón sólo había sitio para la ira y el odio hacía todo y todos,incluso hacia ella misma.Como podía hacer una persona así feliz a otra?
El destino lo quiso así,él encontró lo que buscaba,ella lo que anelaba y Angelique debía aprender a enfrentar a sus fantasmas sola. Estaba decidido esta vez ,ella quería verle feliz y no estaba en sus manos poderlo hacer,su frustación hacia las ánsias de seguir hablando ellos la atormentaba.No podía parecer de nuevo egoísta y desquiciada porque atraería las risas de su entorno,aunque nadie entendería nunca como se sentía ella,sólo aquel que viviera lo mismo.Dejaría que volviesen a hablar de nuevo y no habría discusión alguna ,pero ella no seguiría allí puesto que el odio la corrompería más y no soportaría verle sufrir de nuevo por lo mismo.
Angelique se marcharía de su lado ya que finalmente él la olvidaría,era fuerte y ella no podía más con la carga y la desesperación,la única cura a su obsesión sería eso,lo correcto..
Le dolía pensar en ello y perderle para siempre pero quería curarse y no enfermar más y dejar de hacerle sufrir a él.
Le amaba,tenía que acabar con todo antes de perderle en el odio y olvido. Pero pese a todo nunca olvidaría lo especial que llegó a ser él.



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