sábado, 14 de agosto de 2010

Saema y Siema

En una habitación de una antigua casa,reposaban dos pequeñas y bonitas muñecas.Las dos similiares pero nunca iguales.Pertenecían a un apuesto muchacho coleccionista.A una le dió el nombre de Saema y a la otra Siema.Las sentó juntas en la enorme estantería negra de su habitación.En ella, Siema siempre observaba de reojo a Saema que parecía no perturbarse nunca.Siema para entonces era la favorita de su dueño y miraba con orgullo a Saema.Pero un día,todo cambió.Su dueño empezó a hacer más caso a Saema y a jugar más con ella,dejando abandonada día tras día a Siema.Ésta empezó a sentir celos hacía la otra muñeca,qué tendría de especial ella?.Entonces intentaba imitar sus poses,sus expresiones,se retocaba el pelo para parecerse a ella,pero todo en vano,puesto que él no le prestaba la más mínima atención.Siema intentó hablar varias veces con Saema para saber de ella,pero ésta pocas veces le contestaba o le prestaba atención.La ira de Siema crecíade tal manera que le provocó una obsesión hacia Saema.Quería ser como ella y ya no existía en su mente su dueño,sólo existía única y exclusivamente Saema.Empezaba a gustarle Saema? Se cuestionó varias veces.Se apaciguaba si recibía alguna mirada o palabra de ella,pero se enojaba si ésta la ignoraba.Desde entonces sólo siente celos hacia su dueño si juega con ella o la toca.Ella deseaba ser el muchacho para acariciar su largo pelo y su fina piel de plástico,la deseaba a ella.Pero como cada tarde, sólo podía quedarse sentada en su sitio contemplando como él la acogía en sus brazos.

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