El alma maldita

Una triste y amarga melancolía vagaba en el reino de las nieves, allí se derramó la última gota de sangre de la desdichada princesa del ardiente fuego. Consumada en el dolor, encerró todo lo bueno que un día pudo poseer para de nuevo abandonarse en la nada, esperando su hora, esta vez sin ilusiones, sin felicidad, sin engañosas emociones alegres. Allí con su verdad esperó al abrazo de la negra muerte, porque todo en lo que un día creyó se habia desvanecido para siempre..


Cuentan las leyendas que quién osó verla en el pantano de fuego era castigado en una eterna locura marcada por errores del pasado. Hay quien afirma haverla visto vagando a lo lejos como un alma en pena en busca de la esperanza que nunca obtuvo en vida.