viernes, 8 de abril de 2011

Strange Day

Estirada en el cómodo sofá marrón acolchado, las horas pasaban lentas, tal vez inexistentes, echó mano al vaso de coca cola recién sacado de la nevera y tomó un trago notando el dulzor líquido correr por su garganta. No daban nada interesante en el televisor, como de costumbre, así que decidió insertar un disco en la torre de música y dejarse llevar por las lúgubres melodías. Entrecerró sus cansados ojos azules.
Cerca, en la enorme pecera que decoraba el gran salón se oyó un burbujeo inusual, Laverne abrió los ojos para observar atónita como de entre las burbujas se empezaba a distinguir una silueta humana formándose en el interior de la pecera, atónita cerró los puños pero aquello le provocó tal impresión que su cuerpo permanecía inmóbil incapaz de huír en alguna dirección.
Cuando la silueta formada fué más grande que el recipiente de agua, éste rebentó en mil añicos expulsando aquel extraño individuo al suelo del salón. Algunos pedazos de cristal al saltar rozaron con la blanca piel de la chica produciendo algunos cortes superficiales donde ahora brotaban hilillos de sangre. La figura por lo que podía distinguirse, masculina completamente desnuda, con dificultad intentó ponerse en pie, en ese instante, Laverne aterrorizada salió corriendo hacia el piso de arriba para encontrar algún escondrijo en los dormitorios y así poder pensar unos segundos con claridad, que hacer. Como si le hubiera leído el pensamiento, el chico con gran destreza corrió tras ella alcanzándola por detrás, aterraron los dos al suelo, esos escasos segundos le bastaron a la chica para escurrirse por el suelo, ponerse en pie y subir escaleras arriba deprisa, pero no iría muy lejos puesto que el individuo de agua parecía muy ágil. Agarró el cuello de la chica y la estampó contra la pared ejerciendo una ligera presión, su cuerpo desprendía calor humano y su piel era suave y tersa, igual que un humano, sinó hubiera sido por la escena que anteriormente había presenciado, no hubiera puesto en duda tal cosa. Los ojos del chico se clavaron en los suyos y en ese momento la chica dejó de resistirse, la había hipnotizado, ya todo daba igual, su mente se habia desligado de la realidad sólo su cuerpo respondía a los estímulos externos. Él no era de este mundo y lo que le hacía sentir a ella tampoco podía pertencer a el, sus manos recorrían con dulzura el cuerpo suave y delicado de la chica ejerciendo una pequeña presión agradable, sus cuerpos se acercaron sintiendo calor, mientras sus labios se fundían en un beso húmedo, él mordía los gruesos labios de ella delicadamente jugando lentamente con su lengua. Rozando sus pequeños pechos, deslizándo la mano por el vientre bajando hasta la zona prohibida de toda mujer, introduciendo así la mano entre su ropa interior notando la zona tan húmeda que no le supuso ninguna resistencia adentrar sus dedos en la vagina. Las pupilas de Laverne se dilataron al sentir placer mientras aquel extraño mordía suavemente su cuello y recorría su lengua lentamente por sus pechos. Agarró el cuerpo de la chica y lo depositó en el suelo para ponerse encima agarrando con fuerza las piernas mientras las abria, la penetró primero suavemente y luego aumentando la fuerza que ejercia contra ella, entretanto Laverne dejaba escapar pequeños gemidos de placer, nada tenia sentido, pero acaso la vida alguna vez lo tuvo?Abandonándose al placer cerró los ojos.
Un molesto ruido insistente como si de la campana del colegio se tratase la alarmó, despertándose sobresaltada le dió un porrazo al despertador y volvió de nuevo a la realidad, todo había sido de nuevo un sueño, notó otra vez su ropa interior mojada, quién era quel chico que siempre se le aparecía en sueños? Podría existir en la realidad? Fuera como fuese, se estaba convirtiendo en alguien muy deseado y especial..



martes, 5 de abril de 2011

Android Experiment

Abrió lentamente sus cegados ojos debido a la oscuridad en la que tanto tiempo había permanecido adormecida. No acababa de entender muy bien que hacía rodeada de escombros, ayudándose de ellos logró ponerse en pié. Echó un ligero vistazo a su alrededor esperando encontrar alguna dirección por la que echarse a andar, finalmente decidió tantear el terreno bajo sus pies para asegurarse de que era seguro recorrer aquella habitación sin hacer algún ruido, nunca se sabía si el peligro podía estar acechándola entre tanta tranquilidad, notaba una ligera hostilidad en aquel ambiente. Topó con una puerta metálica que a duras penas consiguó abrir, para dar con un pasillo un tanto desconcertante, el suelo estaba decorado como si de un microchip se tratase, desprendía un color azulado fosforescente plagado de complejos dibujos electrónicos, pero quizás lo más desconcertante fuera más bien las paredes adornadas en vitrinas con seres extraños entubados por boca y nariz y que parecían conservarse en unos enormes contenedores cilíndricos llenos de agua en su interior.
La chica hizo ademán de tocar el cristal que los separaba de ella, pero antes debía averiguar que hacía allí y si despertar a alguno de aquellos individuos con aspecto humano, era conveniente.
Se oyó de pronto un pequeño murmullo al fondo del largo pasillo azulado que hizo sobresaltar a la chica absorta en sus pensamientos, decidió reunir valor e ir hasta donde procedía el pequeño ruido rompiendo tanto silencio. Para su sorpresa topó con un chico desconectándose de unos cables electrónicos, éste percatándose de su presencia se quedó inmóbil observándola durante unos segundos para luego proceder de nuevo a lo que hacía antes de que ella le interrumpiera. Decidida, se dirigió a él, tal vez podía ayudarla a saber que estaba sucediendo:
-Hola, que es este sitio y que hacemos aqui? Por qué estabas conectado a unos cables? Qué o quién eres?!

Indeciso, el chico alzó la mirada para clavar sus ojos en ella:

-Siempre haces tantas preguntas juntas? Debes ser de los últimos modelos..No sabes que eres? Bien, puedo resumir que somos droids y que ahora mismo deberíamos permanecer dormidos al igual que los otros, pero por algún extraño motivo hemos despertado y podemos hacernos servir sin ellos..

-Espera, como?! me estás diciendo que tú y yo somos robots?! y ellos? quiénes són ellos?!, esto es una broma?!

-Escucha, no tengo tiempo para discutir todo esto, me encantaria poder ayudarte de verdad, pero mi tiempo es oro, voy a salir de aquí, puedes seguirme si quieres o si lo prefieres puedes quedarte aqui...

El droid se puso en pie y comenzó a marchar hacia el fondo de la enorme sala en la que se encontraban, sin perder un segundo ella le siguió, era extraño, pero notaba confianza en él, tal vez proximidad como si ya se hubieran conocido antes:

-Oye pero dime, quienes són ellos? de qué huímos? Quién eres en verdad?

-Ellos, són los científicos que nos crearon, somos un experimento, experimentan con droids, mitad humanos mitad robots para crear una nación inmortal, pero el problema es que como todo ser humano necesitan tenerlo todo bajo control y se les ha ido de las manos, nos privan de nuestras vidas, emociones,pensamientos,nos lavan el cerebro y obedecemos sus órdenes, si alguien despierta lo reprograman de nuevo, pero nunca se pierde toda la información,sabes? llevo 29 años aquí encerrado por lo que tengo información necesaria para salir de aquí...

-Y yo? Quién soy yo? Cuanto tiempo llevo aquí?

-LLevas 21 años aquí, tú eres yo..

-Qué?-repuso ella atónita con lo que acababa de escuchar.

-Sí, tú eres mi modelo creado en mujer, durante todo este tiempo fuí el que mejor respondió a todos sus experimentos por lo que quisieron fusionar mis datos en una versión nueva femenina y así obtener los dos prototipos perfectos..

-Yo..-se quedó sin palabras, sus pasos avanzaban deprisa y no había tiempo que perder, inconscientemente cogió la mano del chico y juntos se dispusieron a buscar una salida hacia la libertad...