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Eran las diez de la noche y Lavinia ya estaba nerviosa haciendo espera en la cola del aeropuerto, con un poco de suerte no habría retraso y llegaría al aeropuerto de Barajas en Madrid, en una hora. Estaba tranquila, su amigo Ramset se había encargado de ofrecerle su casa y de ir a recogerla. Era extraño, odiaba viajar y más sola, pero había cosas en el mundo peores que eso así que intentó concienciarse para que el tiempo pasará rápido, al menos ese tramo de espacio-tiempo.
En una hora y media ya estaba pisando tierras madrileñas con Ramset haciendo comentarios sarcásticos dentro del metro mientras las personas de alrededor les observaban con ojos curiosos,haciendo caso omiso de aquel entorno, Lavinia soltó una carcajada e hizo un comentario obsceno, lo que provocó una mueca de desaprovación en una señora mayor que se situaba enfrente de ellos.
Cuando el metro hizo la parada en Ventas, bajáron para dirigirse a casa de Ramset andando. Con este viaje Lavinia habia conseguido aparcar un poco su tormentosa vida emocional que parecía descender cada vez en un pozo más hondo.
En casa del chico les esperaba muy animada Anabel, amiga de Lavinia desde hacia unos años y vieja compañera de instituto de Ramset, les dió un abrazo a ambos, esperándo a que decidieran algún plan para su noche.
-Vamos al seis?! Unos amigos del myspace estarán por allí esta noche y hay buen ambiente goth!- propuso Anabel con cara de entusiasmo.
-Trato echo, echémos un vistazo.- le respondió Lavinia mirando a Ramset que asentía.
Hecho los preparativos y toda la parafernalia en ropa y cosméticos, los tres parecían salidos de una de las muchas películas de Tim BUrton de ambiente oscuro, Anabel lucía unos ropajes de época recordando a la estética lolita de Japón, Lavinia se decantó por una estética algo más vampírica dándole un aire a BlindMag y Ramset era más partidario del estilo siniestro.
El viaje no fué muy largo hasta la sala de discoteca, algunos billetes de metro más y unos metros andando hasta llegar a su objetivo. Dentro había poca luz y recordaba a las sagas de Blade llena de gente con vestimentas de los más extravagantes y variadas pero con mucha abundancia del color negro. Inundaban la sala los The Birthday party con Mr. Clarinet, algo que a Lavinia le hizo poner los pelos de punta y querer perderse en la muchedumbre a bailar descosidamente mientras Anabel hacia de relaciones públicas y Ramset se perdía a manos de un apuesto chico alto de estética similar a la suya.
Se acordó de su vida en Mallorca y de su relación tan cercana y distante a la vez, del daño que le había provocado descubrir la verdad y de la venganza que crecía en su interior, pero era hora de disfrutar del baile, más tarde decidiría dominar sus emociones. Mientras estaba sumergida en sus pensamientos pasó por su lado un chico algo más alto que ella, enfundado en una chaqueta negra de anillas y cremalleras con pantalones a juego, tenía el pelo castaño de media melena y un rapado a los lados, era muy atractivo. Ella le echó un vistazo y siguió perdida entre la multitud que bailaba como si se tratase de un ritual sexual. El chico se perdió entre la marea humana intentando que no se le cayeran los cubatas de la mano, un remolino de perfume procedente de su cuello hizo que al pasar, algo le resultase familiar, lo que no sabía era lo importante que se iba a convertir él para ella en un futuro y lo cerca que había estado en ese espacio temporal,en aquel preciso momento para años más tarde compartír una vida juntos...