domingo, 28 de noviembre de 2010

 Dónde se esconde el amor?


Laverne salió de su casa corriendo dejando atrás su pasado, sus recuerdos, toda la amargura que envolvían sus días y los de su familia, para así perderse en la nada, paso tras paso, llegando a una enorme mansión que le llamaba especialmente la atención. Aquel misterioso hogar se alzaba amenazante a los ojos de los curiosos que pasaran por allí. Estaba alejado de todas las gentes del pueblo. Con curiosidad Laverne decidida y envuelta por una sensación un tanto extraña pero atrayente cargada del viejo romanticismo, decidió traspasar las verjas. Aquella mansión parecía dehabitada hacía muchos años ya, y un entorno fantasmal parecia observarla detrás de todos los objetos antiguos que allí decoraban la misteriosa vivienda.Para su repentina sorpresa, aparecieron de los reflejos de los cuadros y espejos, tres viejas mujeres observandola y envolviendola en un engañoso juego de palabras que sólo creó desconfianza en la pequeña.Las voces sigilosas y fantasmales que parecían perderse por los pasillos hicieron detener su exploración..



-Ven..ven..pequeña, guardo los mejores juguetes que jamás hayas podido tocar con tus delicadas manos, si vienes conmigo podrás disfrutar cada día de uno diferente, si es más,y lo prefieres de dos o tres!..-le dijo una de las ancianas a Laverne.



-Ven..ven pequeño duendecillo, aqui poseo todo el dinero del mundo! con el que podrás comprar todas las cosas que quieras e incluso el mundo entero si así lo deseas!..-Le dijo la segunda anciana con un semblante malévolo.



-Ven, ven..chiquilla! aquí podrás disfrutar de toda la comida del mundo, podrás comer cada día hasta rebentar y te prometo que no te cebarás nunca!-Le dijo la tercera anciana.



-No!, - contestó Laverne- yo no busco juguetes, ni dinero, ni comida, ni todo lo material que podais ofrecerme, yo..busco algo especial..busco el amor, qué es el amor? dónde está?..quién lo esconde?



Las tres ancianas parecieron perturbarse mirandose de reojo en los reflejos y observando luego a la pequeña con mirada amenazante.



-Pequeña..lo que tu buscas, hace años dejó de existir, nadie posee ya amor porque sus corazones están corrompidos, nadie puede crear amor porque no saben el significado de tal palabra, todo es una bonita ilusión, pero sólo quedan las cenizas de lo que un día fué y dejó de ser..no busques más pequeña, no lo encontrarás en ningun lugar, y ahora dime pequeña, quieres alguno de nuestros ofrecimientos?-contestó una de las ancianas.



Laverne dejó caer una cálida lágrima de sus azulados ojos y salió corriendo de la mansión volviendo a dejar sus esperanzas, sus ilusiones, no encontraría nunca lo que buscaba pero quedaba un sitio donde aún no se habia extinguido la pequeña esperanza del amor, en su própio corazón.


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